lunes, 21 de abril de 2014

RESEÑA: Ex libris

Por Lola.

Lara es apodada como "La nueva" o "Bicho raro" en todos los institutos a los que se matricula. La principal razón de su marginación es que Lara solo parece interesada por la literatura y no es nada hábil en las relaciones sociales. Cuando ha conseguido tener alguna amiga, tampoco ha sabido conducir bien esa amistad. Lara vive en París, ciudad a la que sus padres han emigrado dos años antes. Cuando tuvo que mudarse pensó que ese cambio de lugar supondría para ella una oportunidad para recomenzar una vida que no le gustaba. Sin embargo, en su nuevo instituto continúan las risas, los murmullos y la actitud distante de sus compañeros. Agobiada por un suceso desagradable con los gamberros de su clase, se va a un parque cerca del cual descubre una extraña librería, la librería Blanchard. Su cartel es un libro abierto con las letras «Ex libris» y dos interrogantes en él. Aunque la tienda parece muy antigua y cerrada al público, llevada por su incansable curiosidad y para refugiarse de la lluvia, Lara decide entrar.
El librero, un tipo extraño, la cita para días más tarde. A partir de ese momento, Lara comienza el fin de su solitaria existencia e inicia su propia aventura.

                                                                                      Sandra Andrés Belenguer


«¿Cuántas veces has sufrido viendo cómo el protagonista 
de la novela que leías estaba en peligro o siendo víctima de 
una traición y no has podido hacer nada para evitarlo? 
¿Has contado las ocasiones en que te hubiera gustado ir 
en su ayuda o simplemente ser un personaje más? 
... Lara, no todas las historias están escritas... 
Deberás comprobarlo por tus propios medios...»


Esta novela está dedicada a aquellas personas que, como Lara, han soñado alguna vez con formar parte de un libro. Así que, des del principio, no he podido evitar sentirme identificada con la protagonista y ponerme en su lugar en todo momento. 
¿Me hubiera gustado realmente estar en su lugar? Siempre he creído que si, siempre he deseado a todos los dientes de león que me concedieran la oportunidad de vivir una aventura como las de mis libros, pero ahora tengo dudas sobre si no es mejor la posición del lector, que observa sin ser observado. 

El modo de Lara de hablar de sus libros, a los que llega a definir como "sus tesoros", y de lo que significan para ella, me ha parecido simplemente genial, aunque tal vez algo excesiva. Creo que describe de un modo exagerado lo que es la lectura para muchas personas, aunque claro, ella es un personaje de un libro, y hay que tener en cuenta que si eso es lo que la hace especial la autora debe hacer que destaque; su pasión por la lectura es la base de la trama. Aunque, a pesar de todo, su entrega a lo que realmente le gusta me parece admirable. Para ella la literatura es el único lugar en el que puede refugiarse del mundo, que parece no comprenderla; es su hogar. Solo puede ser ella misma al sumergirse entre las páginas de un buen libro y, cuando lo cierra, se apena por tener que volver a su realidad. Todos estos sentimientos se resumen para mí en uno solo: la sensación acogedora y familiar de la lectura.
Me he visto realmente reflejada en fragmentos como:


«Así pues, mis libros siguieron siendo mi secreta protección.
Me encantaba tumbarme en la cama y saborear cada palabra 
impresa en el papel con el corazón puesto en las acciones
de los personajes que me desvelarían su destino.»

«Puede que no quisiera de ser esa chica un tanto rara que
devoraba historias sin cesar y que soñaba con pertenecer
a aquellos mundos surgidos de la imaginación de un 
autor. No considerarme como los demás era mi 
pequeño, aunque sacrificado, tesoro»

«No quería cambiar y ser algo que no era. Pensaba
en los héroes de mis libros y en como ellos nunca
traicionaban sus valores, luchando contra la adversidad,
venciendo sus miedos. Lo más curioso es que a veces me
sentía como uno de ellos, enfrentándome sola a mi
propia cruzada personal de no dejarme arrastrar
por el solo deseo de caer bien a los demás.»


Des del momento en que Lara entra en el libro que le da monsieur Blanchard, todo se llena de interrogantes que hacen que el misterio esté siempre presente. Esa es otra de las muchas cosas que me han encantado de este libro: el misterio. No me había dado cuenta de lo mucho que lo echaba de menos, y para mí, ha sido lo mejor de Ex libris.
Habían algunos capítulos en los que Lara no era la que narraba, sino que estaba escrito en tercera persona y los personajes que los protagonizaban eran totalmente extraños. En un principio creí que me aburrirían, que me cansaría de esa sensación de no saber nada, que incluso me los saltaría, pero para mi sorpresa fueron los mejores. Te daban la oportunidad de sacar tus propias conclusiones, de relacionar sucesos con otros. Tal vez estuvieras equivocada pero, ¿qué más daba?

«¿Es posible que... esté dentro del libro?»

Lara aterriza en el París del siglo XIX. Ha sido genial leer las descripciones de como era la ciudad siglos atrás y pensar junto con Lara como había cambiado todo.
Después de presenciar el asesinato de un hombre a manos de un extraño espectro, Lara es acogida por Julien, un joven periodista encargado de informar sobre las extrañas desapariciones que se habían producido en los últimos meses. 

«Estaba enamorándome de... una ficción.»


En un principio, la historia de amor entre Lara y Julien me resultó muy evidente e infantil, sobre todo porque me pareció muy forzado que ambos compartieran su pasión por la literatura. Pero al llegar al desenlace se atan todos los cabos sueltos creando dos bandos: en el primero están los amantes de la literatura y en el segundo los que la odian. Su significado para mí es que, teniendo en cuenta que en el primer bando están los seres queridos de Lara y en el segundo sus enemigos, la literatura es, después de todo, la que la ayuda en todo momento, es en lo que se apoya para seguir adelante. Me parece una metáfora más que acertada, y ha hecho que algo que detestara me terminase encantando.


«Insensato delirio el mío, amar a una sombra... ¡Sí, 
porque los libros solo eran la sombra en la que deseaba
verme inmersa!»

Este libro, a pesar de tener un romance de entremedio, ha conseguido romper con el estereotipo de las novelas juveniles. Abandona el típico triángulo amoroso del que ya empezaba a cansarme y adquiere una trama que realmente hizo que me durmiera preguntándome qué relación tendría ese espectro con las extrañas desapariciones. Momentos de tensión, de misterio, de ternura e incluso de miedo.

«El corazón me latía tan fuertemente que no me 
sorprendió descubrir que tenía miedo.»

«Alcé la vista para encontrarme con la sonrisa 
grotesca de su máscara. Toda mi respuesta 
fue el desprecio de mi mirada.»


La peculiaridad de Ex libris es que contiene dos historias en una: la vida de Lara y como consigue cumplir su sueño y, ya dentro del libro, las desapariciones de las muchachas y el espectro que asesinaba a aquellos hombres, relacionados por una macabro hacer.
Es genial, desde que lo vi por primera vez quise leerlo. Con su enigmática portada y sus hojas divididas en tres partes diferenciadas por tres colores. Es especial, muy diferente al resto.


«Los libros son como una máscara, hasta
que no abres su cubierta, nunca puedes
descubrir su interior.»

No hay comentarios:

Publicar un comentario