En realidad vi esta película creyendo que era otra, porque Lola leyó "Mi teoría de todo" y pensé que sería una adaptación. Pero no, me encontré con la vida del famosísimo físico Stephen Hawking. Y mi elección no pudo ser más acertada. Adoro, me encanta esta película. Tiene drama, amor y ciencia, cosa que me encanta.
Sientes como la famosa historia de un personaje importante cobra sentido. Realmente conoces qué le paso a Stephen Hawking para terminar así- si es que no lo sabías ya.
Tráiler de la película:
«Por muy dura que nos parezca la vida, mientras haya vida hay esperanza.»
La película te adentra al completo en la miserable y afortunada vida del protagonista. Describe perfectamente la esclerosis que sufre: desde sus pequeños síntomas hasta que esta se apodera de él. Y también eres partícipe de la preciosa historia de amor entre Stephen y Jane. Es un claro ejemplo de lealtad y confianza.
Aunque se centre más en la relación amorosa que en la vida científica de Hawking, no cae en topicazos , y ni siquiera se podría calificar como película de romance. Sencillamente se muestra la pureza y la verdad de la relación, haciendo hincapié en lo complicada que resulta.
Se les ve en la mirada cuan enamorados están y lo mucho que harían por el otro (como en el caso de Jane)
«No deberían existir fronteras para el esfuerzo humano.»
Podría resumir el papel de Felicity (Jane) con la frase anterior. Hace un esfuerzo sobrehumano para sacarlo todo adelante: su esposo enfermo, la casa y sus tres hijos. Y no pierde el amor, la ilusión y mira a su marido como el primer día. Aunque no por siempre.
Empieza a vivir en una cuesta elevadísima constante y no tiene el mínimo respiro.
Y entonces, desgraciadamente, nada es para siempre, (aunque no es ninguna sorpresa, se predice bastante).
Empieza a vivir en una cuesta elevadísima constante y no tiene el mínimo respiro.
Y entonces, desgraciadamente, nada es para siempre, (aunque no es ninguna sorpresa, se predice bastante).
En esta entrada no podía faltar un merecidísimo hueco para el actor que protagoniza a Hawking: Eddie Redmayne. Hace una actuación brillante, una de las mejores que he visto en cualquier película. No actúa como Stephen Hawking, se convierte en él. Se marca una metamorfosis espectacular, y el Oscar que ganó lo afirma.
No tenía ni idea de quién era este actor hasta que lo busqué en google, porque me costó mucho entender que era una persona 'normal', sin enfermedad alguna. Hasta acabé viéndole rasgos del verdadero Stephen al final de la película.
«Retrasa el reloj.»
Tenéis que ver esta película, aunque os interese lo más mínimo la física, porque vale muchísimo la pena. No tengo adjetivos suficientes para explicar qué sientes en las dos horas que dura. Es una continua montaña rusa de emociones,
«Tus gafas siempre están sucias.»
Y como recomendación...
La BSO de esta película está a la altura, y London 1899 es tremenda.