jueves, 8 de mayo de 2014

RESEÑA: Narnia, El sobrino del mago

Por Lola.



Narnia..., un lugar por el que deambulan Bestias Parlantes..., donde aguarda una bruja..., donde un nuevo mundo está a punto de nacer.
Dos amigos, víctimas del poder de unos anillos mágicos, son arrojados a otro mundo en el que una malvada hechicera intenta convertirlos en sus esclavos. Pero entonces aparece Aslan y con su canción va hilando el tejido de un nuevo mundo que recibirá el nombre de Narnia.
Narnia, la tierra donde todo puede suceder.

                                    C.S. Lewis






Siempre me han gustado las películas de Narnia, tan mágicas y emocionantes, aunque jamás me había planteado leerlas. Pero cuando vi El sobrino del mago en aquel puesto del mercado no me pude resistir a comprarlo. Su portada es genial, como bien dijo Red cuando se lo presté, ya que contiene un pequeño resumen de todo -el bosque, los lagos, los anillos, la sombra del que parece el tío Andrew y, en la parte de abajo, el majestuoso Aslan-.

«Durante el resto del día, cada vez que contemplaba 
las cosas que lo rodeaban, y veía lo normales y corrientes 
que eran, apenas se atrevía a tener esperanzas, pero cuando 
recordaba el rostro de Aslan, la esperanza regresaba.»



Polly y Digory, dos niños de unos 11 años, se conocen durante las vacaciones de verano. Un día, mientras juegan en el desván que conecta todas las casas del vecindario, entran por equivocación en el laboratorio de Andrew, el extraño tío de Digory. Este les obliga a usar unos extraños anillos que los transportan a un encantador y tranquilo bosque, que está repleto de pequeños lagos. No tardan en descubrir que se trata de portales hacia otros mundos, y que el bosque es el lugar intermedio entre todos estos.
Polly y Digory no pueden contener su curiosidad y deciden explorar algunos de estos lugares. A partir de aquí empieza la verdadera aventura. Viajan a través de los mundos presenciando sucesos increíbles y, sin querer, despiertan a una malvada bruja que se transformará en su enemiga.




«Haz tu elección, aventurero desconocido; 
golpea la campana y aguarda el peligro, 
o pregúntate hasta enloquecer, 
qué habría sucedido si no lo llegas a hacer.»

Me ha encantado leer este libro con la consciencia de que todo esto pasó antes de esa película que tantas veces he visto. En la primera película de Narnia no se explica como se crea el enigmático armario, ni la fría bruja, ni siquiera esa misteriosa farola que siempre está encendida. Esto es lo mejor de El sobrino del magoconocer los orígenes de un lugar tan maravilloso como Narnia.

«Narnia, Narnia, Narnia, despierta. Ama. Piensa. Habla. Sed árboles andantes. Sed bestias parlantes. Sed aguas divinas.»


«Hasta ese momento había estado mirando las enormes patas delanteras del León y sus inmensas garras; ahora, en su desesperación, lo miró a la cara. Lo que vio le produjo la sorpresa más grande de su vida. Porque la rojiza cara estaba inclinada cerca de la suya y (maravilla de las maravillas) en los ojos del León había grandes y relucientes lágrimas.»


Tal vez no sea de esos libros con los que los sentimientos están a flor de piel, pero no por ello es peor. Es muy peculiar y aco-gedor, en mi opinión es perfecto para llevar a un viaje o a una excursión. Este es un libro que se recuerda para siempre, tan tierno y mágico al mismo tiempo.
Tiene el encanto de los cuentos que se leen a los niños, pero sin falta de una trama contundente.


Las descripciones de C.S. Lewis me han parecido maravillosas. Realmente deseé acompañar a Polly y Digory en sus aventuras. Aunque El sobrino del mago se escribió después de terminar el resto, me ha parecido un muy buen comienzo de la saga y ha conseguido resolver todas mis dudas acerca de la cración de Narnia.





«CAPÍTULO 15: El fin 

de esta historia y el 

principio de todas las 

demás.»





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